En Namibia también son amantes del sello encima del sello pero con un agravante: no le ponen tinta. El resultado, uno no alcanza a leer casi nada de lo que le pusieron en el pasaporte.




En Namibia también son amantes del sello encima del sello pero con un agravante: no le ponen tinta. El resultado, uno no alcanza a leer casi nada de lo que le pusieron en el pasaporte.