En diciembre y enero pasado decidí que era hora de abandonar la Europa Occidental que siempre me había acogido en mis vacaciones y aventurarme en la Europa Oriental que tanto me llamaba la atención. Y es que tengo que confesarlo, para un amante de la historia del comunismo como yo, Europa Oriental era simplemente la tierra prometida. Yo ya había ido a Tirana en Albania que era tal vez el país que más me llamaba la atención (y pueden leer sobre mi viaje a Tirana en esta entrada), pero había llegado el momento de ver el resto de Europa Oriental… Había llegado el momento de ver esos países a los que un ser andino tropical como yo pocas veces va: la antigua Yugoslavia. ¿Había mejor plan? No lo creo.
Ahora, en el momento de la planeación del viaje, uno de los factores determinantes fue: ¿dónde vamos a pasar navidad y año nuevo? Según el itinerario, navidad sería en Tbilisi, Georgia – y con eso rompía mi regla de no pasar navidad en un país cristiano… hubiera preferido hacerlo en Irán pero no hubo más que hacer – y año nuevo sería en Podgorica, Montenegro. Había otra opción y era pasarlo en Pristina, Kosovo pero el razonamiento fue: ellos acaban de salir de una guerra, la economía no debe estar muy bien… además Podgorica es más grande y debe tener más cosas que hacer. ¡GRAVE ERROR! Hubiera preferido mil veces pasar año nuevo en Pristina… pero así es la vida. Ahí estaba yo saliendo desde Skopje en Macedonia un 30 de diciembre hacia Podgorica en un viaje que duraría 8 horas a través de los territorios de Kosovo y Albania. Vería las zonas rurales de Kosovo y sus mezquitas, vería los paisajes del norte de Albania y los búnkeres construidos por Enver Hoxha en las fronteras y finalmente entraría a Montenegro por el sur en medio de montañas, lagos y paisajes alucinantes. Yo era un niño feliz.
Pero no, el universo se encargaría de decirme que no todo es color de rosa y que ese día… ese día en particular, los Balcanes habían decidido hacerle la vida imposible a un trío de colombianos que sólo querían disfrutar de lo que Macedonia, Kosovo, Albania y Montenegro tenían para ofrecer. El caos empezó a las 6.30 a.m., media hora después de haber salido de Skopje, cuando llegamos a la frontera entre Macedonia y Kosovo y la oficial de migración macedonia nos pidió nuestros pasaportes. Y aquí hago un comentario: Yo sé que la fama de Colombia durante las últimas décadas no ha sido la mejor… pero las cosas han cambiado. Ya no nos esculcan hasta la entrepierna cuando cruzamos fronteras y en términos generales nos tratan muy bien en otros países. Pues este no sería el caso en la frontera entre Macedonia y Kosovo. Aparentemente, esta buena señora no sólo no había visto un pasaporte colombiano en su vida sino que creyó que nosotros 3 éramos la reencarnación misma de Pablo Escobar. Nos hizo bajar del carro y mientras hacía el mismo gesto que hizo Cruela de Vil cuando consiguió los dálmatas para hacer su abrigo, nos gritó – sí, gritó – que sacáramos todas las maletas del baúl y las vaciáramos sobre unas mesas que estaban al lado de la carretera.
Y aquí otra aclaración: Si usted está casado(a) con un(a) oficial de migración, haga el grande favor y dele sexo regularmente… Todo el sexo que pueda darle para que sea una persona feliz y amable con el mundo. Un(a) oficial de migración sexualmente insatisfech(o)a es la PEOR carta de presentación para su país y es, además, la razón por la cual yo no volveré NUNCA a Macedonia. Pero esa es otra historia que luego les contaré… Por ahora retornemos a nuestra narración. Desocupamos la maleta y esta infeliz nos revisó todo, absolutamente todo, con la mayor dedicación que jamás haya visto. Calzoncillo por calzoncillo, toalla higiénica por toalla higiénica, camiseta por camiseta, media por media y regalo por regalo. Llegó al punto incluso de quitarles el plástico transparente a unas cajas de té que había comprado en Georgia y luego sacar bolsita por bolsita de té para inspeccionar que no hubiera cocaína en su interior. Claro, entre más cosas y revisaba, más se daba cuenta que cocaína NO HABÍA y eso aumentaba su ira con el mundo y con nosotros. Cuando terminó de revisar las 3 maletas, decidió que el siguiente paso era inspeccionarnos a nosotros físicamente y acto seguido gritó: follow me now! ¡Sí señora! Se le sigue si quiere. A mí me revisó un oficial de migración bastante decente que se demoró 5 segundos tocando mi ropa por encima y luego me dijo thank you. El problema fue cuando esta infeliz se llevó a mis 2 amigas a un cuarto allá adentro para revisarlas. No entremos en detalles para no inducir al vómito de los lectores… lo único que diré es que la susodicha, luego de no encontrar nada, hizo desnudar a mi amiga, bajó su cabeza hasta su entrepierna y procedió a olerle la toalla higiénica que tenía puesta. ¿QUE QUÉ? Sí señores, como lo leyeron. Ya no hay temor de Dios.



















Sobra decir que la aventura no había empezado bien y, para no hacer esta historia más larga, el resto del recorrido incluyó: una pequeña perdida en las carreteras de Kosovo que aumentó levemente el tiempo de viaje, un policía corrupto en Albania que apareció de la nada y exigió 20 euros para dejarnos continuar nuestro camino argumentando que él tenía el poder de detenernos si no le pagábamos y, por último, una historia similar a la que les acabo de contar en la frontera pero esta vez entre Albania y Montenegro aunque – tengo que ser ecuánime – con unos oficiales de migración bastante decentes y respetuosos que sólo estaban haciendo su trabajo y con los que no tuvimos ningún problema. Les dejo algunas imágenes:




























































Conclusión: llegamos a Montenegro casi al final de la tarde pero con la esperanza de que nos faltaba muy poco tiempo de camino. ¡Mentira! En Montenegro nos encontramos la peor carretera de la historia de la humanidad. No sólo estaba llena de huecos sino que era tan angosta que no cabían 2 carros uno al lado del otro. Entonces, si uno quería pasar y venía otro carro, tocaba salirse de la carretera, esperar que el otro pasara y luego sí continuar. ¡Cómo extrañé las autopistas de Kosovo y Albania en Montenegro! Al final, llegamos a Podgorica a las 9 de la noche cansados y con ganas de ahorcar gente.















Ya en el hotel, dejamos nuestras cosas y salimos a la recepción a pedir un mapa y buscar un restaurante. El dueño del hotel, un señor de unos 65 años bastante agradable y divertido, nos dio la bienvenida y luego nos dijo: «Lamento que tengan que ver mi país así». «¿Así? ¿Así cómo?», le pregunté. «En crisis», contestó. «La economía está muy mal, la gente ha perdido la esperanza y probablemente este año no haya celebraciones en el año nuevo… no hay nada que celebrar». Damas y caballeros: ¡Bienvenidos a la ciudad de la depresión generalizada! Y era cierto. Salimos a buscar un restaurante y no había un alma en las calles. Podgorica, un 30 de diciembre parecía un pueblo fantasma… Es más, lo único que faltaba eran las bolas de heno rodando por la calle principal. La escena era deplorable y provocaba cortarse las venas en ese mismo instante, minuto y segundo. Finalmente encontramos un lugar de hamburguesas y, como práctica generalizada en los Balcanes, comimos una hamburguesa con salsa tártara y una rodaja de naranja en la mitad. En Albania ya me había producido curiosidad esa hamburguesa – y náuseas de paso – y ahora la naranja volvía a atacar en Podgorica. Íbamos mal, muy mal.
Nos fuimos a dormir y los rayos del sol del 31 de diciembre nos levantaron invitándonos a explorar una ciudad que nos había odiado desde que llegamos… Pero como sólo hay bondad en nuestros corazones, decidimos darle una segunda oportunidad. Nos bañamos, tomamos la cámara de fotos y salimos esperando poder disfrutar de una ciudad que, creíamos, iba a estar llena de vida y de gente en las calles un 31 de diciembre… como cualquier otra ciudad del mundo. Y cuán equivocados estaríamos cuando, al salir, nos dimos cuenta que si hay algo que NO HAY en Podgorica es justamente eso que hace que una ciudad sea ciudad: gente. Nuevamente las calles estaban vacías y los almacenes cerrados al punto que esperábamos que apareciera un espanto en cualquier momento y nos gritara: ¡BOO!
Aún así, la única opción era recorrer la ciudad. Empezamos caminando hasta la Plaza de la República, el lugar que según todas las páginas de viajes que leímos era el centro político, económico y administrativo de la ciudad. Y es que si a uno le hablan de la «Plaza de la República», uno se imagina una de estas grandes plazas comunistas con estatuas en la mitad, fuentes y edificios majestuosos en los costados. ¡MENTIRA! La plaza es realmente diminuta y está rodeada por edificios blancos y grises característicos del comunismo pero sin ningún tipo de agregado arquitectónico interesante. Eran básicamente cajas de 4 paredes que existían sin pena ni gloria en los costados de una plaza que sólo puede catalogarse como insignificante. Eso sí, al menos había una familia tomándose fotos con un Papá Noel que tenía el vestido desteñido y un trineo que se caía a pedazos con unos renos raquíticos al lado de un árbol de navidad decadente en una de las esquinas de la plaza. La escena era grotesca.







Entonces, como la Plaza de la República había resultado un fraude, decidimos salir raudos y veloces de ahí para ver si había algo más que ver en la ciudad. Seguimos caminando el centro y vimos la sede del Banco Central de Montenegro, algunas esculturas por ahí, muchos parques y, entre ellos, el que donó el gobierno de Azerbaiyán a Montenegro para rendirle homenaje al nunca suficientemente venerado Heydar Aliyev y finalmente, la confluencia de los ríos Morača y Ribnica en pleno centro de la ciudad. Y aquí tengo que ser justo. Si me preguntaran si la ciudad es bonita, tendría que decir que sí… es agradable a la vista. Hay muchos parques, es muy verde y en términos generales está bien mantenida… ¡PERO ES UN TEDIO! No hay un alma en las calles y la ciudad se siente vacía, lúgubre y abandonada. Y si a esto le suman que la ciudad es una sucesión de bloques rectangulares de apartamentos grises o blancos al mejor estilo comunista y sin alma alguna, uno termina entendiendo por qué, los pocos podgoritsanos – sí señores, ese es el gentilicio – que quedan en la ciudad viven deprimidos permanentemente. Les muestro:

























La frustración iba aumentando y decidimos buscar un café con internet para escribir la frase mágica en google: «Things to do in Podgorica». Tenía que haber algo que hacer, ¿no creen? ¡Y sí! Había algo que hacer. Google nos salvó la vida y nos dijo que fuéramos a la Torre del Reloj que había sido construida por los otomanos en 1667 y que era un monumento nacional porque, además, era el único edificio que había sobrevivido a los bombardeos a la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial. Sin pensarlo 2 veces, buscamos la torre en el mapa y nos fuimos para allá. Cruzamos el puente sobre el río y llegamos a una calle que tenía algunos edificios modernos a lado y lado con almacenes, tiendas y restaurantes… Pero claro, todos estaban cerrados y en este punto ya nada nos sorprendía. Caminamos un par de cuadras y llegamos a la famosísima Torre del Reloj. *Suspira profundamente* Ay, la Torre del Reloj. ¿Cómo podría describirla sin ofender a los otomanos que la hicieron? Ni idea. Lo diré como lo sentí en ese momento: Es una torre de piedra SIN RELOJ por ningún lado en medio de una plaza pequeña que no tiene mucho sentido y rodeada de una casa bonita a un lado y un montón de edificios grises y horrorosos por todas partes. ¿Se puede subir a la torre? No. ¿Hay algo más en el lugar? Sí, una taberna en la que, al entrar, bajé el promedio de edad en unos 143 años. ¿Hay algo más que ver en la torre? No señores. Eso es todo… una torre de piedra sin gracia y sin reloj. Después me enteraría que la casa bonita al lado era el Museo de Historia Natural de Montenegro que, como para variar, estaba cerrado. Deje así.












La esperanza se había perdido y todavía nos quedaba medio día de luz en la ciudad. Buscamos donde almorzar y sólo encontramos un lugar árabe donde vendían kebab con una gran cebolla y algo de arroz. No había opción, tocó comer kebab. ¿Y el plan del resto del día? Pues caminar por ahí, porque no hay más que hacer. Visitamos algunos parques adicionales y la otra gran atracción de Podgorica según Google: El puente del Milenio. Lo que vimos el resto del día fue la continuación de lo que ya habíamos visto: parques, monumentos sin mucha gracia y construcciones grises comunistas por todas partes.






















Y nos resignamos. Dijimos: pues si no hay más que hacer en Podgorica, al menos busquemos un lugar donde tener la cena de año nuevo. Buscamos, buscamos otra vez, buscamos una vez más y nada… Todo, absolutamente todo, estaba cerrado. A tal punto que nuestro año nuevo en Podgorica terminó celebrándose en una esquina cualquiera del centro en la única pizzería que estaba abierta y que nos permitió comer algo el 31 de diciembre por la noche. Traducción: Mientras el mundo entero veía juegos pirotécnicos en medio de multitudes que se congregaban en las plazas y aceras de las diferentes ciudades, nosotros sufríamos la soledad de una ciudad fantasma en la que nadie celebra nada, nadie hace nada y nadie dice nada. ¿Tal vez porque no hay nadie? No sé, en cualquier caso fue el peor año nuevo de la historia de la humanidad.

Y hasta aquí llegamos con nuestra entrada sobre Podgorica. Ahora, ustedes se preguntarán, ¿por qué tan corta? Y la respuesta es otra pregunta de mi parte: ¿Qué carajos quieren que diga de una ciudad que es bonita a simple vista pero que no tiene NADA ni NADIE? Repito, Podgorica es una ciudad fantasma sin vida, sin alma, sin sabor y con el peor café de toda la historia de la humanidad. No tiene absolutamente nada de la Europa rica en arquitectura y la actitud de los 3 podgoritsanos que encontramos nos deprimió aún más que la ciudad. Y con esto llegamos a nuestra conclusión del día: ¡NO vayan a Podgorica! El resto de Montenegro es hermoso y pueblitos en la costa como Kotor o Budvar son simplemente maravillosos. Conozcan el Adriático montenegrino pero NUNCA, lean bien, NUNCA vayan a Podgorica. Les provocará cortarse las venas repetidamente hasta 3 semanas después del apocalipsis.
Feliz noche y nos vemos en una próxima oportunidad… Y como siempre, ¡adiós pues!
PD1: A todos los que me pidieron la entrada de Podgorica, déjenme decirles que los estoy odiando en este momento. Esto no se le hace a una persona de bien como yo. ¡Ustedes saben quiénes son! 😛
PD2: Si les gustó la entrada, péguenle una meneadita aquí… sino, pues no la meneen 😛
Yo no he visto las carreteras de las fotos tan mal, ni la plaza… no sé, será que no he visto tanto mundo.
Lo de que no hubiese gente sí que me ha desconcertado.
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Las carreteras son aterradoras, no sólo por lo angostas que son en la mayoría del recorrido desde la frontera con Albania hasta Podgorica sino por la cantidad de huecos. Desafortunadamente no le tomé foto a las peores partes de la carretera pero créeme… son aterradoras.
Y con la plaza tienes razón. No está tan mal… el problema es que no hay nadie y no hay nada. Por eso dije en la entrada… la ciudad es bonita pero es tan sola y tan sin alma que aterra.
Saludos Alberto.
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Por fin el Sr. Mapache desvela el secreto de su aversión infinita a Podgorica!!
He disfrutado cada línea de tu crónica, incluido el episodio de los oficiales de inmigración… No sabes cuánto me he reído!!
Montenegro está en mi lista, pero, como bien dices, tan sólo la costa, de la que he leído maravillas. ¿Has considerado la posibilidad de que la falta de gente y de sitios de ocio se debiera a algún factor específico de esos días concretos?
De todos modos, al menos para algo sirvió este viaje: para ahorrarme la visita a Podgorica. Aunque quizá me piense visitarla un verano de estos, a ver si le encuentro algo.
Gracias, Mapache!!
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Hola Sherlock… Yo estuve pensando al respecto y creo que la respuesta puede ser la siguiente: Los podgoritsanos también se dieron cuenta que su ciudad era un moridero y se fueron a pasar año nuevo en la costa… En Kotor o en Budva que sí son hermosas y con eso, Podgorica quedó convertida en el pueblo fantasma y aterrador que yo vi.
Ve a la costa, no te arrepentirás… Y si vas a Montenegro, visita Podgorica y me cuentas si el resto del año es esa ciudad fantasma que me tocó a mí.
Un abrazo y deja de burlarte de mis desgracias en las fronteras europeas 😛
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Cuando llegamos a Podgorica despues de haber visitado Rumania y Serbia fuimos a buscar una oficina de informacion turistica, misma que no existia. En una oficina X del gobierno una señorita guapisima, elegantisima y con un excelente ingles britanico nos dijo fueramos a una agencia de viajes y ahi al ver el plano y lo que ofrecian para ver, nos regresamos a la estacion de autobuses y nos fuimos a Croacia. Fue en un mes de Septiembre y tuve la misma impresion que Banderas nada que ver, ni nadie en las calles.
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Hola Caramelo. Tienes razón, Podgorica es la ciudad más tediosa del planeta. No se perdieron de mucho habiéndose ido. Es aterradora.
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¿Fuiste un día domingo? ¿En un día de duelo nacional? ¿Se habrán ido todos a pasar las fiestas de fin de año a alguna otra ciudad ?
De todas formas , el relato sigue siendo interesante, como siempre, muy buena entrada
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Justo eso le acabo de decir a Sherlock. Es probable que todo el mundo se haya ido a la costa a pasar año nuevo y dejaron a Podgorica siendo un pueblo fantasma y aterrador. La otra opción es que la crisis de verdad es horrible y no había plata (ni ganas) para celebrar. En cualquier caso, para mi Podgorica fue un martirio.
Saludos Leonardo.
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Se parece a cualquier ciudad media europea nada del otro mundo. Esa carretera es como cualquier carretera secundaria española de campo. La plaza es como cualquier plaza secundaria de ciudades medias y los bloques horribles se ven igual o peores en cualquier ciudad europea fuera del centro. Que manía con esperar Parises y Romas por doquier.
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Hola Troglo… Si hay alguien que no espera Parises y Romas soy yo. En más de una oportunidad he hablado de ciudades que son inmundas pero que tienen un alma increíble. Además, dije que la ciudad era linda, sólo que era muerta y lúgubre. Yo no esperaba grandes obras de arquitectura o arte, esperaba una ciudad agradable y con vida como por ejemplo Zagreb o Tirana. Saludos.
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mmmm este maravilloso pero deprimente post me recuerda a mi actual ciudad de residencia: Montevideo.
Muy buen post como siempre, pero me voy con el ánimo por el piso… gracias en todo caso.
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Me parece curioso que compares a Podgorica con Montevideo. ¿Alguna razón en particular? Yo ya conozco Montevideo y tengo mi opinión al respecto pero me gustaría conocer la tuya. Cuéntame. Saludos desde Bogotá.
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Sé que suena absurdo, pero más allá de su aspecto, me refiero al como transcurre la vida en esta ciudad. Una cosa es el «Uruguay Natural» que le venden al turista para que venga a conocer la maravillosa rambla de Pocitos, las playas de Rocha y Punta del Este, comer carne y tomar vino, pero otra cosa es ser un ciudadano más, «de a pie» y clase media.
Después de estar viviendo aquí un par de años, cada vez cuesta más luchar contra el tedio que se respira en la ciudad y el injustificable y absurdo costo elevado de vida. Al uruguayo promedio no le gusta trabajar, solo pensar en fútbol, verano y mate, y encerrase todo el invierno en su casa de la forma más deprimente.
Me podría quedar aquí escribiendo mil líneas, pero resulta que hace poco un periodista gringo que también vive aquí y trabaja para The Global Post, redactó un excelente artículo que ilustra a la perfección lo mismo que yo trato de dar a entender.
Este es el artículo original: http://www.globalpost.com/dispatch/news/regions/americas/140107/uruguay-downfall
Traducido al español: http://www.infobae.com/2014/01/08/1535782-los-8-motivos-no-vivir-uruguay
El artículo no cayó muy bien en el país, generó mucha polémica, pero a la larga es la pura y triste realidad. Y si me preguntas porque todavía vivo acá? pues bueno… el amor de una espectacular y hermosa uruguaya que me tiene bien agarrado de las pelotas.
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Parecen las quejas típicas de un estadounidense acostumbrado a vivir a todo tren y que está amargado, pero supongo que algo de razón tendrá.
Sin embargo hay cosas que me han sonado a «esto no está suficientemente liberalizado», osea estadounidense de pura cepa.
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Fabián, lo extraño del asunto es que yo estuve en Montevideo y la ciudad me gustó mucho, me pareció hermosa. Pero… también sentí un ambiente lúgubre y desesperanzador. Y lo peor, no conseguí café decente por ningún lado. Todo el mundo tomaba mate pero café nada. Tengo que volver a darle una segunda oportunidad.
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Ese momento cuando uno entra al blog y ve el nombre de Podgorica es aquí cuando uno dice: ¡EXCELENTE!. Me acuerdo que la primera vez que oí sobre Montenegro fue en un atlas que en la contraportada mostraba las banderas de los países post-URSS/Yugoslavia/Checoslovaquia y la de Montenegro por aquel entonces (según ese atlas) tenía franja roja arriba, franja azul al medio y una blanca abajo más un monte de color azul al medio.
La verdad una lastima la experiencia. Se perdona que la situación económica no sea buena (una vez leí que «Crna Gora» es uno de los países más pobres de Europa) pero no celebrar ni año nuevo me hace sospechar que Podgorica debe tener un nivel de infelicidad enorme (lo de los cafés me impresionó). Al menos ya sé cual es la mayor atracción: el Pronto Pizza. Ojalá la situación mejore ya que las capitales (en la mayoría de los casos) son la imagen principal de un país.
Eso si, vi fotos de la zona costera de ese país y son hermosas, con gusto voy a la bahía de Kotor.
Gracias por odiarnos, digo por escribir sobre el viaje Mapache!.
PD: A pesar de todo, bandera de Montenegro es una de mis favoritas.
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No diga esas cosas que la bandera es horrible también. La odié desde que la vi… Además tampoco pude conseguir la bandera para mi colección y así no se puede.
Pero sí tienes razón sobre la costa. Kotor y Budva son alucinantes.
Saludos.
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Buen articulo, y bueno saber eso de Podgorica para futuros planes a los países del Este. ¿Qué tal la actitud de las personas? ¿Se podía socializar fácilmente?
¡Quedo esperando leer sobre tu experiencia en Macedonia que está en mis planes! Saludos.
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La actitud de las personas era de desesperanza. Igual yo vi y hablé con muy pocas personas pero el ambiente es aterrador. Ahora, en la costa la actitud cambia un poquito.
Y Macedonia vendrá pronto… Toca hablar de Skopje, cómo no.
Saludos y gracias por tus comentarios.
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jajajajjajaja como es usual amé la entrada, insisto, hay que tener talento para hablar con tanta gracia acerca de algo que odias, eso es genial!
Respecto a las fotos, coincido con algún comentario anterior en que la «plaza no está tan mal», de hecho, algo en ella me atrajo, pero lo depresivo de la ciudad parece ser innegable, (o por lo menos yo te creo), la gente hace las ciudades, y pues sin gente y sin buen café… Difícil, pero Sobreviviste Mapache y eso es lo que importa!
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Es que la ciudad no es fea… De hecho tiene muchos parques hermosos, sin gente, pero hermosos. No sé cómo sobreviví allá…
Me alegra que te haya gustado. Un abrazo y gracias por tus comentarios brujis 🙂
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Excelente la entrada, muchas gracias.
Me reí como no lo había hecho en semanas (jajajaja), estoy pensando en postularte a un puesto en sábados felices (Piensalo… jejej)
Mencionaste algo de la costa, tienes fotos o alguna historia que contar (si, dime que sí ejejje)
Esperando con ansías la próxima entrada.
Saludos desde Medellín.
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Vea don Julian, varias cosas:
1. Deje de burlarse de mis desgracias en Podgorica 😛
2. Sí, tengo un montón de fotos de la costa y algunas historias… veré si hacemos una entrada más sobre Montenegro para hacerle justicia.
Un abrazo desde Bogotá 🙂
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La estaré esperando.
En la plaza principal, había una iglesia o una mezquita?. Da la sensación de que los montenegrinos son musulmanes (por las imágenes del camino), aunque la wiki diga que la mayoría son cristianos ortodoxos.
Claro, los albaneses y kosovares son musulmanes, pero ni idea de los montenegrino.
Y siguiendo con la diarrea mental, en la wiki encontre esto:
«…es muy curiosa la expansión del español, ya que muchos montenegrinos lo han aprendido por la emisión en versión original de telenovelas hispanoamericanas por televisión.» http://es.wikipedia.org/wiki/Montenegro#Idiomas
Hubieras buscado a un montenegrino para hablar de novelas, de si betty y armando se unian, o la maldita lisiada tenía un final feliz.
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Jajajajajajajajajajaja si hubiera encontrado algún montenegrino, hubiera hablado con él… pero como no había ninguno, me quedé con las ganas de saber si hablaban español o no 😛
Y en la plaza principal no había nada, ni iglesia ni mezquita. Las mezquitas las vi en las zonas rurales cerca de la frontera con Albania, en el resto del país no.
Un abrazo.
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alucinarias con la cantidad de rumanas que sin salir de rumania ni tocar un libro en español entendian de lo que hablaba por culpa de las telenovelas…! jajajaj
y seguro que pasará mucho mas a menudo de lo que imaginamos! gracias colombia, gracias betty!
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Hola Lago, ¿en serio? A mí no me ha pasado… ni en Montenegro ni en ningún otro país de los Balcanes. Tendré que ir a Rumania 😛
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No miento, las primas de mi pareja, la que es mayor de edad seguía RBD y se reía cuando le decía ñoñerías a mi amada Julieta, la pequeña de unos 10 años cantaba la intro de Pasión de Gavilanes sin casi equivocarse.
Allá casi no doblan nada, todo subtitulado, sólo las series infantiles como es de comprender, y supongo que la pereza de leer continuamente y las relativas similitudes fruto del origen latino de ambas lenguas hacen el resto.
Palabras que en español y francés se asemejan, les pones terminaciones típicas rumanas y sueles acertar. Así es como yo me comunico cuando me toca ir por esas tierras jajajaja
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¿Y cómo es una terminación rumana Iago?
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Las carreteras me resultan bastante familiares. En España es en lo que estamos ahorrando y llevamos varios años sin areglarlas, así que muchas tienen ese aspecto, sobre todo si te vas a los pueblos, como bien dice Troglo. De hecho, este año se celebra aquí (Ponferrada, al NW de España) el mundial de ciclismo y se han puesto como locos a asfaltar carreteras que tienen ese aspecto y esa anchura, espero que les dé tiempo. Claro que esa comarca es preciosa y Ponferrada, a pesar de estar sumida en una crisis tremenda, es una ciudad muy bonita ¡y con torre del reloj con reloj!
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Uy, me lié a hablar de lo mío y no te dije que me encantó la entrada, como siempre, un placer leerte
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Jajajaja no te preocupes. Muchas gracias por tu comentario. Un abrazote.
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Hola Kaskabel,
Como mencioné en un comentario anterior, no le tomé foto a las peores partes de la carretera. Las fotos que aparecen en la entrada tienen carreteras rurales normales, pero había unos pedazos que eran simplemente deplorables.
Y sí, una torre del reloj con reloj siempre es un gran avance 😛
Un abrazo.
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Hola Mapache! Como siempre, felicidades por la buena entrada. Estoy planeando un viaje al este de Europa o Balcanes, y me acabas de hacer un favor enorme. Llevas razon, sin gente, ambiente, restaurantes, vida en general las ciudades pierden mucho, y eso parece por las fotos (y yo que esperaba ver montenegrinas…).
Alguna sugerencia para ese viaje del que te hablo??? Gracias por adelantado! Ya estoy esperando la entrada de Macedonia!!! =)
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Hola Fernando,
Claro que sí. Mira, en mi concepto las siguientes ciudades valen mucho la pena: Atenas (obviamente), Skopje y Ohrid en Macedonia, todo Kosovo es hermoso, Albania también es muy interesante… particularmente Tirana, Durrës y Vlorë, luego toda la costa de Montenegro (NO Podgorica… creo que quedó claro) y luego súbete a Croacia que es hermosa (aunque en mi concepto Dubrovnik está sobrevalorada y es carísima… ve mejor a Split y Zagreb).
Me avisas si necesitas algo más.
Un abrazo desde Bogotá.
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Muchas gracias por los consejos!! Lo tendre muy en cuenta!
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Con el mayor gusto don Fernando 🙂
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Pordgorica y Pyonyang tienen un siniestro parecido…
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No me acuerdes de Pyongyang que no he ido y me da depresión.
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Pregunta: En teoría, Podgorica tiene una bandera propia. ¿Puede verse en alguna parte? Por otro lado la de Montenegro a mi me gusta, Sr. Mapache
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Hola Fernando, claro que tiene bandera. Es ésta: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/4d/Flag_of_Podgorica.svg
Y la puedes ver en la foto donde la alcaldía de Podgorica está de lado… está al lado de la bandera de Montenegro.
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Muy buena la entrada, como siempre. Sr. Mapache, proponga hacer un crowdfunding entre todos para comprarles un reloj para la torre, a ver si los podgoricanos se animan un poco…
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Creo que ni con reloj la torre mejora… o la ciudad. Es una pena porque no es un lugar feo 😦
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Yo estuve en Montenegro el año pasado y lo primero que supe antes de ir es que no había que ir a Podgorica porque allí no hay absolutamente nada interesante. Después de leer tu blog, ya sé que tampoco hay gente.
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Yo también había leído lo mismo pero claro, me dije a mí mismo: algo tiene que haber para hacer… Y no, no había nada. Fue horrible.
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Hola majo. Buena entrada. A mí me ha tocado viajar por trabajo a países de la antigua Yugoslavia, y me he visto muy identificado con la soledad del viajero que has descrito.
Aquí tienes una referencia a la estatua del tipo de la guitarra y la calavera: http://memorysensory.com/topics/individuals/
Saludos desde India.
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Es usted un genio don Mario… Muchísimas gracias por la información, la agregaré a la entrada.
Ahora, ¿qué hace un español viviendo en la India? ¿dónde vives? Cuéntamelo todo.
Un abrazo desde Bogotá
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Hola Mapache, yo también soy español y vivo en la India. Trabajo en la Embajada en mi caso. Saludos.
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Daniel, una pregunta. ¿Cómo haces para no enloquecerte viviendo en Nueva Delhi? Yo estuve 6 días allá y al final quería matar gente.
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Hola Mapache, que tal? Pues mira, curiosamente un año y medio antes de venirme aquí a trabajar, pues estuve en India de vacaciones y creo que acabé como tu de loco y deseando irme, jeje. Pero claro, para empezar a trabajar en embajadas, ya uno debe empezar por estos sitios y me tocó. Pero si te soy sincero, la vida de residente es mucho mejor que la de turistas. Los tuk-tuk no te molestan con mil preguntas, ya sabes a que sitios no debes ir a comprar para que no te avasallen, etc. No es una ciudad agradable para vivir, ya que el clima es horrendo y la contaminación, pues la mayor del mundo. Tampoco hay aceras como tu podrías observar y claro, todo eso son adversidades. Pero bueno, muchas veces es como se lo quiera tomar uno y siempre creo que es mejor afrontar la vida con optimismo. Esto es una país con una cultura única (el hinduismo) y todos los días ves cosas que te sorprenden y bueno, pone un poco de salsa en la vida. También la riqueza natural de este país es impresionante, desde eternas montañas nevadas en Cachemira a hermosas playas en Kerala. Aquí te dejo una entrevista que me hicieron. Saludos. http://www.pulso-digital.com/opinion-y-actualidad/8946/.
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Hola Daniel… pues sí, asumo que es la vida de los diplomáticos. Supongo que en el diario vivir uno se acostumbra, pero creo que prefiero no terminar por allá. El riesgo de convertirme en un asesino en serie es demasiado alto 😛
Un abrazo desde Bogotá y sigue disfrutando de Nueva Delhi.
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Me reí como enano al ver la Torre del Reloj, inclusive pensé que estaban en el lugar equivocado.
No creo que los habitantes (si es que existen) vayan a hacer lo mismo que los curazoleños respecto a lo escrito aquí.
Gracias por el post.
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Jajajajaja afortunadamente están bastante lejos del mundo hispano así que no creo que se enteren de la entrada pronto. Me salvé 😛
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«Una oficial de migración sexualmente insatisfecha es la PEOR carta de presentación para su país[…]»
Comentario sexista altamente desafortunado. Una pena porque el resto del artículo está muy bien… como siempre. Qué lástima estos micromachismos… le duelen a una el alma.
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Hola Vainilla. Me di cuenta que mucha gente se alteró por ese comentario. De machista NADA. Lo único que diré es lo siguiente: si hubiera sido al contrario (un oficial de migración, hombre), también hubiera dicho lo mismo: Un oficial de migración sexualmente insatisfecho es la PEOR carta de presentación para su país. Aplica para ambos géneros 😛
Un abrazo.
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Muy buen articulo. Yo estado en montenegro, y no paramos en Podgorica pues nos dijeron que era feisimo. Eso si, estuvmos en el 2007. las carrreteras la verdad son muy secundarias. Y los pueblos la verdad preciosos, Budva, Parke Durmitor, La isla Sveti stefan, Kotor. Para ir al monasterio de Ostrog, hay si que entraban justo,justo dos coches. Justo por la mitad de la cuesta, iban unos turistar en una furgoneta bajando y nosotros subiendo. Eran tan zoquetes que iban con la puerta lateral abierta para sacar fotos. pues bueno, cuando pasamos nosotros,nos rayamos los dos coches. Por el lado de ellos, tenian pared y no podian abrir las puertas del coche, y nosotros teniamos barranco. Hasi que sin parar, ellos para abajo y nosotros para arriba, ya que tanto atras como adelante venian coches y no podiamos salir de los coches. Quitando esta anecdota, estuvo genia.
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Hola Dusko… Completamente de acuerdo. Montenegro es hermosísimo, especialmente la costa. A mí particularmente me gustaron Kotor y Budva aunque Cetinje también tiene su encanto y Herceg Novi la podría soportar. El problema es únicamente con Podgorica.
Y lamento mucho que te hayan rayado tu carro. En realidad las carreteras son extremadamente angostas y a veces es imposible ir a más de 20 kms/h.
Saludos desde Bogotá.
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No estaba de más explicar por qué semejante impresión de Podgorica, sobre todo cuando ya habías hecho un comentario similar sobre Gaborone.
Y ya que alguien de arriba decía que le recordaba Montevideo, resulta que la «gira de estudios» que me tocó fue a Uruguay y el sur de Brasil. Montevideo lo recuerdo también bonito pero bastante más lúgubre que Punta del Este y Camboriú. Incluso, justo el día que tomamos el avión de vuelta, hacía un frío con lloviznas que contrastó muchísimo con el calor seco de Santiago (era diciembre).
Que el gringo que habló mal de Uruguay agradezca que no lo mandaron al sur de Chile ni la Patagonia para recién ahi saber que no todo es trópico en Sudamérica.
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Hola Xime… Y sí, creo que varios sentimos esa sensación que tú mencionas en Montevideo. A mí la ciudad me encantó, me pareció hermosa y los uruguayos son una maravilla, pero aún así, la ciudad es lúgubre, gris y apagada. Y como dices tú, bastante alejada de la «América Latina» en la que yo vivo.
Un abrazo grande desde Bogotá.
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Enhorabuena por el artículo y no tanta enhorabuena por la experiencia. Ya siento que fuera así de frustante. Dicen que de todo se aprende y también dicen que si no existiesen sitios así no podríamos apreciar la belleza de otros lugares al no poder compararlos. En fin… no consuela mucho pero así, quizás, usted le pueda sacar algo positivo a esa ciudad.
Sintiendolo mucho nosotros, sus lectores, si que sacamos algo positivo; y es una magnifica entrada que nos ha hecho sonreir.
Creo que la torre es el reloj en sí, uno solar concretamente XD XD XD
Gracias.
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No creas Pohiko. La Torre tenía reloj y de hecho lo habían restaurado en 2012, mira: http://en.wikipedia.org/wiki/Clock_Tower_(Podgorica) (en la foto de la izquierda)… Sólo que yo el reloj no lo vi por ningún lado.
Y sí, fue frustrante pero todos los lugares te aportan algo, incluso aquellos con los que no tienes conexión. Ya fui a Podgorica, ya me dio lo que tenía que darme, ya no vuelvo… pero no me arrepiento de haber ido 🙂
Un abrazo
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Zdravo!! Buenas!! Acabo de leer tu artículo sobre Podgorica, muy acertado todo (cuando vi la torre del reloj pensé lo mismo, de hecho, la primera vez que mencionas la torre del reloj en el artículo me he echado a reír porque sabía lo que venía después). En la segunda foto en la que sale dicha torre, justo la casita que hay detrás a la izquierda (pequeñita y hecha de piedras), está uno de los mejores restaurantes de la ciudad (en cuanto a calidad), una lástima que también estuviera cerrado.
Yo estuve en Podgorica dos meses el verano de 2013 trabajando de prácticas y la verdad que mi impresión de la ciudad fue, casi, totalmente distinta a la tuya, aunque las circunstancias fueron muy distintas. En verano la gente también emigra a la costa o a la montaña (generalmente a Kotor y Budva como bien dices), pero la ciudad estaba bastante viva igualmente (de gente joven y tal, ya que no todos pueden permitirse ir de vacaciones toda la familia a la playa, el sueldo mínimo son 350€ y no tienen un máximo de horas para trabajar, en mi puesto de trabajo, trabajaban de lunes a sábado de 07:00 a 17:00 y los domingos de 07:00 a 14:00, eso sí, los obreros cobraban unos 600/700€).
También es cierto, que yo, al estar más tiempo que el que tú estuviste, me metí en grupos de Facebook, de couchsurfing y tal, y conocí a mucha gente joven. Las calles por las noches estaban animadísimas (sí, esas calles que había detrás del ayuntamiento y cerca del Pronto Pizza que comentas), y la cerveza y el tabaco estaban tirados de precio, y la bebida nacional, el Rakija, te mete tal pelotazo que hace que vuelvas a tu infancia.
Pero sí es cierto lo que comentas, la ciudad no tiene nada que tú digas, «Wuau!! Menuda pasada!!», aunque eso es debido a que Podgorica ha sido la ciudad más bombardeada del siglo XX (segunda guerra mundial y las guerras de los Balcanes varias veces). Fíjate si hay pocas cosas de interés cultural (a parte de cosas del Rey Nicola, que parece la única persona famosa de allí, junto con Pedja Mijatovic, al que no tienen mucho aprecio), que mis lugares favoritos eran una cafetería debajo de un puente (Karver):
http://www.mosquito.me/me/mjesta/bueo/crna-gora/podgorica/knjizara/karver
y un lounge a la orilla del río (donde publicas una foto del río que a la derecha hay un «mamotreto hotel de hormigón»), el sitio se llama Skalinè, pero supongo que sólo estará en verano:
http://www.mosquito.me/me/mjesta/yf1f/crna-gora/podgorica/bar/skaline
Y, como dices, Podgorica no es nada del otro mundo, pero me recordaba mucho a Granada (soy de esa magnífica ciudad), en cuanto a situación se refiere. En media hora estás en la costa, y en media hora estás en la montaña esquiando, una pasada con unos paisajes vírgenes y desconocidos para los turistas.
Cuando cruzaste la frontera a Montenegro, desde donde lo hiciste? Kosovo?Albania? Si entraste por Albania, viste el Skadar Lake? Una auténtica pasada, aunque imagino que en verano sería más bonito.
Te dejo un blog que hice sobre mi experiencia profesional y cultural por Montenegro para que veas un poquito más de la zona 🙂
http://unmontenegrinodeandalucia.blogspot.com.es/
P.D. Cómo, a quién y de qué forma se os ocurrió que Podgorica sería un buen lugar para pasar fin de año? No buscasteis, cuando organizabas el viaje, «Things to do in Podgorica» para ver por lo menos discotecas y tal? Por que en verano, era lo malo, no había muchos sitios que abriesen más allá de las 3-4 de la mañana.
Un saludo y si quieres preguntarme cualquier cosa o contarme más sobre impresiones por allí, escríbeme al mail. Ha sido un placer leer tu artículo. Estaré pendiente de tu blog!
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Hola Gerard… Claro, al estar 2 meses completos en Podgorica tuviste muchas más oportunidades de ver la ciudad desde otros ángulos. Pudiste relacionarte con gente que te la mostró y pudiste vivirla en el día a día. Yo era un viajero que estuvo 2 días y, aparentemente, en una época en la que no hay nadie en la ciudad y por eso me pareció aterradora. Lo diré mil veces: a simple vista la ciudad no es fea… es lo que sentí allá y como la percibí. Lúgubre y sin alma.
Y lo repito también: el resto de Montenegro es hermosísimo. El Lago Skadar es alucinante, las ciudades de la costa también lo son, las montañas… mejor dicho. Lo único que no me cuadró con el resto del país fue la capital.
¿Y por qué pasé año nuevo allá? Como dije en el artículo: por el itinerario. Empezamos el viaje en Irán y lo terminamos en República Checa… íbamos paso por paso y, por itinerario, año nuevo tocó en Podgorica. Hubo un agravante y fue que no pudimos entrar a Bosnia por la visa (hubiera preferido mil veces Sarajevo) y por eso justamente para pasar después de Podgorica a Dubrovnik, nos tocó cruzar la Bahía de Kotor en ferry para poder pasar directamente de Montenegro a Croacia. Me quedé con las ganas de ir a Bosnia esta vez… Muy mal.
Un abrazo y muchas gracias por tus comentarios.
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Hola ! Buenisima la entrada…como siempre !
Me encanta leer tu blog , xq d alguna manera hago realidad mi sueno….VIAJAR !!… , asi se a esos paises con experiencias aburridisimas…no pierdo la esperanza de algun dia hacerlo realidad—
Saludos y quedo en espera d la proxima !
Ah …ya tienens nuevos planes de viaje ?
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Sí don Faby… en 3 semanas vuelvo a África porque ya tengo síndrome de abstinencia y la vida no puede continuar así.
Me alegra que te guste el blog y ojalá nos sigas visitando por acá. Un abrazo desde Bogotá.
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Wow, Sr Mapache. Esta entrada me ha puesto los pelos de punta. ¿Y Los cantos de sirenas que les vendieron los independentistas? Al final les hubiera ido mejor en Serbia(donde sospecho ha emigrado parte de la juventud)…
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Pero Serbia también está bastante mal… Es probable que la mayoría se haya ido a Alemania o Croacia… algún país en la UE donde les vaya mejor que en Serbia, ¿no crees?
Un abrazo y qué bueno volverte a ver por aquí.
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¿y la entrada sobre Serbia? Ha sido por mucho, mi país fetiche… Saludos 😝
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Impresionante, tan sólo las fotografías con ese cielo gris ya dicen suficiente sobre esa ciudad. A propósito ¿Algún día vieron al menos un rayo de sol?
Saludos.
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No Martín, sol nunca hubo… pero acuérdate que era invierno, así que el sol es un lujo durante esos meses.
Saludos desde Bogotá.
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Muy buenos estos relatos, realmente los disfruto porque, como comentan más arriba, vamos viajando contigo!
El asunto es que he tenido un problema pensando en la mujer oliendo la toalla higiénica… sinceramente, no me puedo sacar la imagen mental de la cabeza, y así estuve durante la lectura de toooooodo el artículo… Me vas a hacer soñar pesadillas esta noche, Mapache!!!!
Un saludo enorme desde la patagonia argentina!
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Jajajajajajajaja no es mi culpa… peléale al servicio fronterizo macedonio 😛
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Excelente entrada!! algún día tenía pensado ir tachando los países balcánicos así que esta bien saber donde no parar y solo pasar jajaja! :p
3 comentarios que hacer: 😀 😀
Por un lado, no conozco Montenegro, pero diré algo que no me dejó indiferente. Es larguita, aviso :).
Estando en Belgrado comiendo algo en un bar, hablando con mi novia (en español xD), ella decidió ir al baño. En ese momento, los tres hombres de la mesa de al lado se abalanzaron sobre mí. Que idioma era ese que estábamos hablando (¿Tanto despista mi acento gallego? :P), ¿cómo es que habíamos venido a Belgrado y así. El caso es que como a mí «casi» que no me gusta hablar, empecé a recitar jugadores serbios de la liga española de fútbol y demás. Entonces, hice una pregunta. Yo colecciono botellas de cerveza, y había parado antes en un super y compré las que previamente había buscado en internet, pero les quise preguntar a ellos. La marca favorita de los dos -el otro no bebía alcohol- era una que no había comprado, mieeerd….excremento!! La segunda que dijeron la tenía (bien) y luego les dije una segunda que compré -«Ah sí, bueno esa la bebe mi mujer pero está buena». y la tercera que compre: Nisicko. Su respuesta en el tono más neutral, políticamente correcto y seco me respondió: esa cerveza es de Montenegro amigo. Su cara era tan inexpresiva y controlada al detalle que me quedé cortado y se rompió toda la magia. Menos mal que mi amada subía las escaleras y se la presenté y se corrió un tupido velo.
Mi segundo comentario, como consecuencia del anterior, es secundar la petición que hicieron para que postees sobre Serbia. Yo sólo estuve en Belgrado y en un apeadero previo a la frontera con Rumanía. Así comparo impresiones.
Por último, un off-topic y spam si me lo permites. Dices en esta entrada tus gustos por el Este europeo y comunista. Independientemente del prisma altamente parcial con el que redacta las noticias de actualidad (sólo digo que no es imparcial, nada más); las noticias «históricas» que realiza me parecen de un gran valor, porque tienen material de muy primera mano y difícilmente encuentras cosas así en español. Espero que te guste: http://imbratisare.blogspot.com.es/
Perdón por el spam, por la extensión y congrats por esta buenísima entrada!
Saludos desde el Finisterrae europeo.
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Hola Lago,
Y sí, no me sorprende nada que los serbios te hayan mirado como te miraron por la cerveza montenegrina. Esas mismas tensiones las ves entre Serbia y Croacia y entre Serbia y Bosnia. Incluso, tengo amigos aquí en Bogotá que son serbios o croatas y simplemente no se hablan entre ellos a pesar de hablar el mismo idioma y venir de la misma «vecindad». Las heridas son grandes, muy grandes.
Revisaré la página que me dejaste y luego te cuento. Muchas gracias por tus comentarios y un abrazo desde Bogotá.
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Sí, yo era consciente de ello porque en la conversación banal futbolera me cercioré en mencionar sólo los nombres de los que sabía que eran serbios, nada de «yugoslavos» con tal de no meter la pata, y al final la jodí con la cerveza…
También lo noté en la guía del tour gratuito por Belgrado, recomendadísimo, que al inicio casi se presentó como orgullosa serbia hija de madre croata. Al hilo de lo que dices, comentó que los idiomas eran únicamente distintos en la «grafía» con la que transcriben los sonidos, al oído es igual en su mayor parte y que ellos suelen hacer la trampa de poner varios idiomas en el CV siendo en esencia el mismo…
Por curiosidad decirte que soy (i)ago, pero convivo con el problema de la I/L mayúscula asiduamente no te molestes en disculparte :p. Es el equivalente gallego al Santiago español o Tiago portugués, tengo nombre cuasidisfuncional! jajaja
Saludos! esperamos la próxima entrada!
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Ahhhhhhhhhhhhh era Iago, todo tuvo sentido. Muy bien, lo tendré presente para futuras oportunidades. Un abrazo y ya pronto viene la próxima entrada.
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Me he reído un rato… y he bajado unos escalones Podgorica en mi lista de ciudades para ver.
Un saludo.
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Hola Mus… puedes ir a Montenegro, visitar Budva o Kotor e ir un par de horas a Cetinje y Podgorica. La ciudad es bonita y en 2 horas la ves sin problema. Así te vas raudo y veloz y no te alcanzas a aburrir 😛
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Pues hablando de ciudades fantasmas, aquí te dejo un artículo que salió en el periódico ABC ya de hace unos años sobre la nueva capital de Myanmar, Naypyidaw. Muy bueno. http://abcblogs.abc.es/trasunbiombochino/2010/11/06/naypyidaw-capital-fantasma-birmania/
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Sí, es una de esas ciudades pequeñas, artificiales y sin alma. Las fotos que uno ve son aterradoras. Gracias Daniel.
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Referirse a Kosovo como un sitio «que acaba de salir de una guerra» es una presentación excelente del texto que sigue a continuación.
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¿Viajaste en auto de un pais a otro? ¿En que pais lo alquilaste? ¿Se puede cruzar la frontera con carro alquilado?
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En realidad contratamos un taxi en Macedonia que nos llevó a Montenegro y otro en Montenegro que nos llevó a Croacia. Era más fácil y más barato.
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hola mapacheö estuve en podgorıca hace 1 semana. Coıncıdo con tus observacıones.. sın embargo en enero del 2015 habıa bastante gente.Me sorprende que no hayas ıdo a la Iglesıa ortodoxa serbıa donde los ınterıores son majestuosos : aca te dejo algunas fotos

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Hola, creo que independientemente de la experiencia, desperdicias tiempo retratando carreteras, letreros, gasolineras… (me pregunto si a alguien le interesa eso). Por lo menos podrías mostrar el campo, qué se yo! Saludos.
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Un viaje no es sólo el destino, también es el camino para llegar a él.
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El foco de desarrollo montenegrino no es su gris y antiacuada capital si no la turistica Y bellísima Bahía de kotor que en años recientes y siguiendo los pasos de la costa croata se ha convertido en un destino veraniego muy apetecido por los europeos. Gracias por tus crónicas, son geniales.
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Hola Heeiner. Sí, por eso dije en la entrada que la costa es fantástica. Es sólo que Podgorica es probablemente la ciudad más aburrida que tiene Europa… cosa aterradora.
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De acuerdo contigo, también odio Podgorica y no he estado en fin de año, de la misma manera y eso no me gusta reconocerlo en público, los montenegrinos no me son muy simpáticos, me resultan un poco arrogante y sobre todo…pocos diligentes, todo se lo toman con tranquilidad, sin entusiasmo ni energía.!!
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¡Eso mismo pensé yo! Menos mal no estoy solo en el mundo 🙂
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Estoy planeando mi viaje a Europa del Este, y al buscar fotos sobre la capital de Montenegro para pasar 1 dia no me parecio muy linda, luego encontre este post tuyo, y siento que hayas pasado el peor año nuevo de la humanidad, pero me hiciste reir muchisimo la forma en que lo contaste jajajajajjajaj, muy buen relato, pero no se por que pero ahora quiero visitar esa ciudad fantasma aunque sea unas horas jajaaja Saludos desde Argentina.
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Hola Lore. Ve, la ciudad es fea pero las zonas al lado del río tienen su encanto. Eso sí, no te quedes mucho porque te deprimes. Me cuentas cómo te fue.
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He visto en Internet una bella catedral ortodoxa en Podgorica que dicen que salva la visita. Por lo visto no la visitaron o no sabian. Hay que investigar un poco antes del viaje. Igual dicen que es prescindible como ciudad. Maginfico viaje. Saludos
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Europa es muy diferente y desgraciadamente no todos los países son ricos. Algunos países tienen perfectas condiciones de todo, en otros donde no hay dinero se nota la pobreza. Pero yo siempre digo que en la pobreza se pueden encontrar las joyas también solo hay que andar con los ojos abiertos.
Los países de Europa son diferentes y tu tienes suerte conocerlos personalmente y hacer tu propia opinión. Porque al final, viajar te educa aunque no lo creas. 🙂
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Jajajajajajajaja… Me río pero no en mala onda. Y yo que pensé que Belfast estaba muerta el día de la Pascua del conejo. Al menos habían bares abiertos y una que otra cosa que hacer.
Saludos
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Es interesante tu reseña y me quiero quedar con lo positivo de tu publicacion, entiendo el tema de la desconfianza hacia los colombianos (soy Argentino), pero gran parte de mi familia es Colombiana, vos haces un comentario interesante respecto a la hija de puta esa de oficial de inmigracion, y es por actos como esos por los que comienzan los crimenes de odio hacia otros grupos o mejor dicho xenofobia.
Pero debo decirlo sos muy fuerte al criticar un pais el cual ha sufrido muchisimo mas que solo la Segunda Guerra Mundial, lo digo con todo el respeto hacia vos ya que se nota tu y tu grupo son gente estudiada, pero talvez el hecho que todos los nativos estuvisen ausentes en visperas de año nuevo quiza se pudo deber por alguna razon etnica o religiosa (propongo no afirmo), talvez vos tengas razon en que la tristeza de los montenegrinos no se remediará con mas tristeza, pero estoy seguro que solo ellos han vivido en carne propia dichas guerras.
Fuera de eso, tenes una gran trama para entretener al lector, y lo digo con todo el respeto hacia vos hermano colombiano, sino criticaras de esa manera a los demas paises tus historias serian mucho mas interesantes de lo que ya de por si son.
Muchas gracias por tu reseña y un saludo desde la Argentina.
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Hola!
Recuerdo que encontré tu blog antes de ir hacia Montenegro y ahora que he vuelto, quería comentar tu entrada. Qué lástima que te haya tocado ver la ciudad así, a lo mejor me pasa lo mismo si regreso ahora en Diciembre. Pero ahora, en verano, en pleno agosto, no me dio esa impresión. También hay que tener en cuenta que en general Montenegro tiene poca gente, es un país chico y bueno, la mayoría de la gente se lanza a la costa. Pero, aún siendo verano y con la costa más que llena, la ciudad la vi alegre, con movimiento en los algunos cafés que vimos y además tuvimos siempre excelente comida en el restaurante Pod Volat, que está justo atrás de la torre del reloj.
Conocí a una pareja, él peruano y ella argentina y estaban bastante contentos con su vida allí. Claro que siemrpe la vida de expat es algo diferente, pero llevaban ya 1 año y todo bien. Comentan que la gente es sencilla y amable.
Tuve la oportunidad de hacer fiesta en Ragina Glava, un pub en el centro y también bastante bien, terminé en casa de quién sabe quién siguiendo la fiesta.
El invierno es duro en toda Europa y bueno, Montenegro tiene poco de ser un país independiente y de estar estabilizando, así que quizá el año nuevo aún no es un hit. No lo sé, quizá regrese a comentarte si me decido pasar el año nuevo allá.
Y quizá te animes a volver, pero en verano, al menos para saludar y verle otra cara e igualmente seguir a la costa jaja. Aunque Kotor y Budva me gustaron, me sentí más a gusto en los pueblicitos alrededor del Lago Skadar. Pero volvemos al punto del invierno duro y que el verano en casi todos lados es siemplemente fabuloso.
Cierto, no hay mucho que hacer en Podgorica, pero creo que verano no se siente esa depresión.
SALUDOS!
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